El analista e investigador León Valencia  realizó un llamado al Gobierno Nacional para implementar una re estructuración de las instituciones involucradas en los procesos de restitución de tierras. En su columna del sábado 29 de marzo titulada Presidente Santos ¡Salve la restitución de tierras!, Valencia recordó lo dicho por el profesor Francisco Gutiérrez en el informe Un trancón fenomenal en octubre de 2013: “la restitución tal como está diseñada no puede cumplir en diez años la meta trazada en la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras. Al paso que vamos podría demorarse miles de años o, introduciendo supuestos extraordinariamente optimistas, cientos. Es el momento de considerar, seria y rápidamente, un rediseño de la política de restitución” (Gutiérrez, 2013, Pág. 6).

Este pronunciamiento acompaña la presentación del informe Restitución de tierras gota a gota. Avances y dificultades de la Fundación Forjando Futuros y la Fundación Paz y Reconciliación que realiza un análisis de 372 sentencias publicadas al 14 de marzo de 2014. El informe recuerda las dificultades de la restitución de tierras “predio a predio” que imposibilita un avance efectivo en el reconocimiento de los derechos de las víctimas de despojo y abandono forzado de tierras.

Algunos indicadores presentados por el informe

Fuente: Cálculos de la Fundación Forjando Futuros con base en el análisis de 372 sentencias.

De acuerdo con esto, las decisiones que debe tomar el Gobierno Nacional no se pueden hacer esperar: se hace necesario repensar la política de restitución de tierras y rediseñar las instituciones y los procedimientos para su implementación. Asimismo, el país debe dar la atención que merece el problema de la persecución de líderes y lideresas en restitución de tierras que, de acuerdo con Francisco Gutiérrez, “se están jugando la vida para que de alguna manera funcione un programa que puso en marcha el propio Gobierno. Sin embargo, tal y como sucede con otros líderes, la suya es una actividad de alto riesgo. Son víctimas de amenazas y ataques, varios de los cuales terminan siendo mortales” (Gutiérrez,  El Espectador, Marzo 27 de 2014).